Los caballos en la mitología nórdica son animales muy importantes. Su porte imponente dotado de elegancia fascinaba a los habitantes del mundo nórdico. Su importancia en estos mitos está relacionada al ser fieles compañeros de la mayor parte de grandes héroes y dioses Aesir, siendo figuras de caballos únicas dentro de la mitología nórdica.

El caballo más famoso de la mitología nórdica es Sleipnir, el caballo de Odín, el gobernante de Asgard, pero existen otros más, de gran importancia. En este artículo ordenamos alfabéticamente los caballos más emblemáticos dentro de la mitología nórdica, ampliando de esta manera el conocimiento sobre estos animales dentro del mundo nórdico.

Abacur o Abakur

Para iniciar la recopilación de todos los caballos de la mitología nórdica, tenemos a Abacur, el caballo de Sunna, diosa del sol. Se dice que es de uso exclusivo de la diosa, que lo monta cuando parte en su camino a hacerse cargo del carro solar cada amanecer.

Alsvin y Arvakr

Alsvin y Arvakr son los dos caballos que tiran del carro de la personificación y diosa del Sol. Sus nombres significan «muy veloz» y «madrugador» respectivamente.

Alsvin y Arvakr

Se caracterizaban por ser hermosos y su pelaje que emitían la luz del sol, mientras que la diosa proporcionaba el calor.

Blóðughófi

Su nombre significa Pezuña sangrienta. Según Nafnaþulur de la Edda Prosaica, es el caballo del dios Freyr. En el poema de la Edda Poética, Skírnismál, se describe que Freyr proporcionó a su mensajero y vasallo, Skírnir, un caballo capaz de atravesar las llamas de Jötunheimr y que serviría para cortejar a la gigante Gerðr. Aunque el nombre del caballo no se menciona en el poema, se acepta que debe ser Blóðughófi.

Grani o Grane

Grane es el caballo de Brunilda, la líder de las Valquirias y que después pasa al héroe nórdico Sigurd o Sigfrido como regalo de la valquiria.

Gullfaxi

Originalmente, Gullfaxi era un caballo que pertenecía al gigante Hrungnir. Su nombre significa «crin de oro«. En importancia, brillantes y poder, solo está detrás de Sleipnir, el caballo de Odín.

Gullfaxi

Tras un conflicto con los dioses nórdicos, su dueño, Hrungnir murió en batalla. Cuando Magni consiguió levantar la pata de Hrungnir demostrando que era el dios más fuerte de la mitología nórdica, recibió como regalo al corcel.

Gulltoppr

Gulltopp es el caballo del dios Heimdall, el guardián protector del Bifrost, el puente arcoíris que conectaba Asgard con Midgard.

Con sus crines doradas, acompaña a su amo a custodiar el Bifrost. Se sabe que este corcel puede volar incluso sin alas. Sus cascos tienen una fuerza tan poderosa que pueden romper las rocas sobre las que cabalgan.

Helhest

Helhest era el caballo de Hela, la reina de los muertos y poseía tres patas, en contraposición de Sleipnir que poseía ocho.

Helhest

En el folclore nórdico, Helhest lleva a su dueña Hela a cualquier lugar de Midgard para recoger a los muertos.

Hirimfaxi y Skinfaxi

Hrimfaxi es el caballo que Nótt (noche) utiliza para conducir sobre el cielo, en su carro y rociar la tierra cada mañana. Mientras que Skinfaxi es el corcel que tira del carro de Darg (día) y sus crines iluminan tierra y cielo. Sus nombres significan «crin brillante» y «crin de escarcha» respectivamente.

Hofvarpnir

Hofvarpnir es el caballo de Gna en la mitología nórdica, una de las ayudantes de la diosa Frigg. Según un relato de Gylfaginning de la Edda Prosaica, Hofvarpnir puede trasladarse en el aire y en el agua.

Sleipnir

Como mencionamos anteriormente, el caballo más popular de la mitología nórdica es Sleipnir, el caballo de Odín. El corcel fue concebido de una relación entre Loki y un caballo y de la cual, el dios del engaño es la madre.

Sleipnir

Cuando Sleipnir nació, tenía una ocho patas y una hermosa cabellera gris que cualquier animal envidiaría. Ningún caballo en el cosmos podía superar a Sleipnir. Podía llevar a su jinete a través del viento, olas, y galopar a través de cualquier mundo.

Svaðilfari o Svadilfari

Svadilfari es uno de los Caballos de la Mitología Nórdica

El último de los caballos de la mitología nórdica es Svadilfari, propiedad de un gigante que construyó los muros de Asgard. Pero en lo que más destaca este corcel es en ser el padre del caballo de Odín, Sleipnir, concebido junto con Loki, que en ese momento tenía forma de yegua.