Las criaturas conocidas como enanos o dvergar eran considerados maestros artesanos cuyas creaciones sobrepasaban los límites de lo ordinario, dotando a los objetos que forjaban con poderes mágicos y propiedades extraordinarias. Estos habitaban en las profundidades de las montañas y las cavernas, alejados del mundo de los dioses y los hombres. Eran seres de pequeña estatura, pero su destreza en la artesanía los convertía en figuras de gran importancia en la mitología nórdica.

Se creía que los enanos eran descendientes de Ymir, el gigante primordial cuyo cuerpo dio origen al mundo. De hecho, según algunas versiones de la mitología, los primeros enanos fueron creados a partir de los gusanos que se encontraban en el cadáver de Ymir. Estos eran expertos en trabajar con metales preciosos como el oro, la plata y el hierro; para ello utilizaban técnicas ancestrales y conocimientos transmitidos de generación en generación para fundir, forjar y esculpir objetos de gran belleza y poder. Sus creaciones iban desde armas y herramientas hasta joyas y artefactos mágicos.

Uno de los aspectos más destacados de la habilidad de los enanos era su capacidad para infundir magia en los objetos que creaban. Cada espada, martillo o collar forjado por un enano contenía una parte de su habilidad y conocimiento, lo que los convertía en artefactos de gran valor y poder en manos de dioses y héroes. Dicho esto, a lo largo de este artículo vamos a conocer el origen de los mejores objetos mágicos en la forja de los enanos, incluyendo objetos como Gungnir o Mjolnir.

El robo de los cabellos de Sif

La historia comienza con Loki, conocido por su ingenio travieso y su naturaleza inquieta, cortando maliciosamente los dorados cabellos de Sif mientras dormía. Cuando Thor descubre el crimen, su ira es feroz y está decidido a castigar a Loki por su acto cruel. Loki, temiendo por su vida, promete remediar el daño causado y restaurar los cabellos de Sif a su gloria anterior.

Para cumplir su promesa, Loki busca la ayuda de los hábiles artesanos enanos, los Hijos de Ivaldi. Estos enanos, dotados de una habilidad sin igual en la forja y la metalurgia, aceptan el desafío de crear una cabellera de oro para Sif que rivalice con su belleza natural. Junto con la cabellera de Sif, los enanos también forjan otros objetos de renombre, incluido el legendario barco Skidbladnir y la poderosa lanza Gungnir. Más tarde, Loki, confiado en la habilidad de los enanos, apuesta su propia cabeza contra la destreza de los enanos Brok y Sindri para fastidiarles. Estos últimos aceptan el desafío y comienza la laboriosa tarea de crear los objetos encargados por Loki.

Competencia de los hijos de Ivaldi con Brok y Sindri

La primera prueba comienza con la creación de un cerdo con sedas de oro. Sindri, hábil en el manejo de la fragua, dirige a su hermano Brok para que mantenga el fuego avivado mientras trabaja el metal. A pesar de los intentos de Loki, disfrazado de mosca, de interferir en el proceso, Brok continúa maniobrando el fuelle con determinación, y el resultado es un cerdo dorado que brilla con un resplandor celestial.

Luego, la segunda prueba implica la creación de una argolla de oro, una joya de incomparable belleza y poder. Una vez más, Loki intenta sabotear el trabajo de Brok y Sindri, pero su determinación no se ve afectada. A pesar de las picaduras más fuertes de la mosca, Brok sigue soplando el fuelle, y Sindri retira de la fragua una argolla de oro que reluce con un resplandor divino.

Por último, la tercera y más desafiante prueba implica la creación de un martillo, un arma de gran poder y significado en la mitología nórdica. Sindri pone hierro en la fragua y le pide a su hermano que continúe soplando el fuego sin detenerse, ya que de hacerlo, perderían todo. Esta vez, Loki se posiciona estratégicamente entre los ojos de Brok y lo pica ferozmente, provocando que la sangre caiga en sus ojos y lo ciegue momentáneamente.

Brok mantiene la calma, pero en un intento de ahuyentar a la mosca, suelta el fuelle de la forja de los enanos por medio segundo; esto provoco un pequeño defecto, el mango era corto. No obstante, Sindri retira de la fragua un martillo formidable, cuyo poder es igualado solo por su belleza. Al finalizar la competencia, Sindri entrega los tesoros a su hermano, quien se encamina hacia Asgard para presentar los objetos ante los dioses y determinar quién ha ganado la apuesta.

La decisión de Odín, Frey y Thor

Loki y Brok se acercan con sus tesoros creados en la forja de los enanos, razón por la cual los dioses se reúnen en Asgard para deliberar y determinar quién ha creado los objetos más extraordinarios. Odín, Frey y Thor son elegidos como jueces para dar la decisión final en esta competencia de habilidades y artesanía. Loki, astuto como siempre, presenta los objetos que ha obtenido de los hijos de Ivaldi como prueba de su destreza en la forja.

Ofrece a Odín la lanza Gungnir, una arma que nunca fallará su objetivo y que nunca perderá su señal, lo que la convierte en un instrumento poderoso y confiable para el padre de todos los dioses. A Thor le ofrece la cabellera de oro de Sif, una obra maestra que reemplaza los cabellos que Loki cortó maliciosamente, mostrando su habilidad para remediar sus propios errores. Y a Frey le entrega el barco Skidbladnir, una embarcación mágica que siempre tiene viento favorable y que puede plegarse y guardarse en un bolsillo cuando no se necesita.

Por otro lado, Brok presenta sus propios tesoros con orgullo, ofrece a Odín la argolla Draupnir, una joya que se reproduce sola, generando ocho argollas de igual valor cada novena noche. A Frey le presenta el jabalí de oro Gullinbursti, un espléndido animal que puede correr sobre el aire y el mar día y noche, proporcionando claridad incluso en las noches más oscuras. Y finalmente, a Thor le entrega el martillo Mjölnir, una poderosa arma capaz de golpear cualquier objeto sin fallar, de regresar siempre a su dueño y de cambiar de tamaño para adaptarse a diferentes situaciones, a pesar de su pequeña falla en la empuñadura.

Un castigo para Loki

Después de deliberar sobre los tesoros presentados, Odín, Frey y Thor llegan a una decisión unánime, Brok había ganado la apuesta en la forja de los enanos, y por derecho reclamo la cabeza de Loki. Ante la inevitabilidad de su castigo, Loki rápidamente se puso en movimiento, gracias a unos zapatos mágicos que le permitían correr a través de los aires y sobre el mar. Pero para su desgracia, Brok, determinado a cumplir con la sentencia, solicitó la ayuda de Thor para atrapar a Loki.

Cuando Brok intentó cortarle la cabeza a Loki, el astuto dios pronunció unas palabras que desconcertaron al enano. «La cabeza os pertenece, pero no el cuello», dijo Loki con malicia, insinuando que aún podía encontrar una manera de escapar del castigo completo. Ante esta situación, Brok decidió tomar medidas drásticas para evitar que Loki siguiera engañando. Tomó un hilo y un cuchillo y trató de coser los labios de Loki para mantenerlos juntos y evitar que engañara a otros con sus palabras. Sin embargo, el cuchillo no estaba lo suficientemente afilado como para realizar la tarea.

Entonces, Loki, con su habitual sarcasmo, sugirió que el hilo sería más efectivo si estuviera imbuido con el aliento de su hermano. De manera sorprendente, el aliento estuvo presente de inmediato, y el hilo se volvió tan afilado que Brok pudo coser los labios de Loki con precisión, dejándolo mudo y sufriendo un dolor intenso. A pesar del dolor y la incomodidad, Loki encontró una manera de liberarse de los hilos en algún momento posterior, por lo que siguió cometiendo estragos.