Gullinbursti («Cerdas de oro«) es el jabalí de Freyr en la mitología nórdica. El jabalí es más rápido que cualquier caballo, quizá con la excepción del caballo de Odín, Sleipnir. Sus cerdas están hechas de oro, por lo que, incluso en mitad de la noche, las cerdas de su crin iluminan el cielo como si fuera de día.
El jabalí fue creado por los enanos Brokkr y Eitri durante una apuesta con el embaucador Loki. Este había afirmado que nunca serían capaces de hacer nada tan bueno como los Hijos de Ivaldi, que habían fabricado Skidbladnir, la lanza de Odín, y el cabello dorado de Sif.
Como escribió Snorri Sturluson en la Edda Prosaica (Skáldskaparmál):
Eitri puso una piel de cerdo en la fragua y le dijo a Brokkr que soplara, y que no parara antes de volver a sacarla de la fragua. Pero cuando abandonó el taller por un momento, una mosca se posó en la mano de Brokkr y le picó, pero éste hizo caso omiso de la mosca y siguió trabajando hasta que Eitri regresó, y sacó el jabalí terminado con sus cerdas de oro. La mosca era Loki, que intentó sabotear el jabalí para poder ganar la apuesta.
Según el poema eskáldico Húsdrápa de Úlfr Uggason, Freyr montó a Gullinbursti en el funeral de Baldur. Snorri es de otra opinión y escribió en Gylfaginning, que Freyr cabalgó hasta el funeral en un carro tirado por el jabalí.
Origen de Gullinbursti
Gullinbursti fue uno de los seis tesoros que Loki obtuvo de los enanos tras una cruel broma que realizó, cortando la hermosa cabellera dorada de Sif, la esposa de Thor. Más que cortarle el pelo, le arrancó cada mechón para que no volviera a crecer.
Thor, enfurecido, exigió a Loki, el dios embaucador, que sustituyera la cabellera por otra igual de hermosa, o que se atuviera a las consecuencias.
Para salvar su pellejo, Loki se aventuró hasta Svartalfheim, el reino de los enanos, los maestros artesanos de la mitología nórdica. Allí se acercó a los enanos conocidos como los Hijos de Ivaldi, que accedieron a hacer un tocado para Sif con finas hebras de oro, y encantar la peluca para que creciera en su cabeza como si fuera su propio pelo. También acordaron fabricar otros dos tesoros para ayudar a Loki a apaciguar a los dioses: Gungnir, la lanza de Odín, y Skidbladnir, un barco mágico que fue entregado a Freyr. El barco era lo bastante grande como para transportar a todos los dioses y sus corceles con armadura completa, pero también podía plegarse y llevarse en una bolsa cuando no se utilizaba. El barco también estaba encantado para tener siempre buen viento.
Durante su estancia en el reino de los enanos, Loki no pudo evitar hacer alguna travesura más. También se acercó a otro par de artesanos enanos, Sindri y Brokkr, y les habló de los tesoros que los Ivaldi estaban fabricando para los dioses. Dijo que todo el mundo sabía que los Ivaldi eran los mejores artesanos de Svartalfheim, y retó a Sindri y Brokkr a fabricar tres tesoros mejores. Los dos aceptaron el trato, pero con la condición de que si los dioses preferían sus tesoros, se llevarían la cabeza de Loki. Loki aceptó, y entonces se dedicó a intentar sabotear el trabajo de la pareja.
Sindri y Brokkr fabricaron Draupnir, el anillo de Odín, Mjolnir, el martillo de Thor, y Gullinbursti. El jabalí dorado Gullinbursti se fabricó con la piel de un cerdo y miles de piezas de alambre dorado, trabajadas en los hornos increíblemente calientes de los hermanos.
Sindri y Brokkr ganaron el trato, y los dioses acordaron que Mjolnir era el mejor tesoro jamás fabricado, a pesar de tener un mango inusualmente corto gracias a las distracciones causadas por Loki.
Cuando Brokkr fue a coger la cabeza de Loki, el embaucador respondió que le había prometido su cabeza, pero no su cuello, y que no podían tener uno sin el otro. Brokkr tuvo que contentarse con coserle la boca a Loki. Tanto Gullinbursti como Skidbladnir fueron entregados a Freyr, mientras que Odín recibió Gungnir y Draupnir, Thor Mjolnir y Sif su cabello dorado. No se puede saber si Gullinbursti era un atributo existente de Freyr que se añadió a la historia de Loki y los tesoros enanos para explicar su origen, o si la historia del origen de Gullinbursti y los otros tesoros vino primero.
La asociación entre el dios y el jabalí dorado Gullinbursti sí parece ser antigua, ya que los arqueólogos han encontrado un casco del siglo VII decorado con un jabalí dorado, presumiblemente Gullinbursti, en Benty Grange, en Derbyshire (Inglaterra).
Freyr y Gullinbursti
Parece que Freyr y su jabalí dorado Gullinbursti estaban estrechamente vinculados, y Gullinbursti era el principal atributo del dios. Aunque Gullinbursti se utilizaba habitualmente para representar al dios, no ocurría lo mismo con sus otros tesoros, el barco Skidbladnir y una espada mágica que tenía el poder de luchar por sí sola.
Los guerreros solían colocar imágenes de Gullinbursti en sus cascos y escudos. Probablemente, Gullinbursti era más un símbolo de suerte que de protección. Freyr era un dios de la abundancia, y es posible que se le invocara para recompensar a los guerreros con un botín abundante. Gullinbursti también podía ser un símbolo de valentía, ya que los jabalíes son muy feroces.
Gullinbursti, que en nórdico antiguo significa crin dorado o cerdas doradas, brillaba tanto que podía iluminar incluso la noche más oscura. Además, también podía correr por el aire y sobre el agua, y era mejor que cualquier caballo.
Según Snorri Sturluson, Freyr iba en un carro tirado por Gullinbursti. Pero según el poema eskáldico de Ulfr Uggason, en el que llama al jabalí dorado Slidrugtanni, que significa diente generoso, Freyr montaba el propio jabalí dorado.
En cualquier caso, Gullinbursti era un símbolo apropiado para Freyr como uno de los dioses Vanir, ya que los Vanir eran considerados más salvajes e impredecibles que los Aesir, y los jabalíes eran famosos por ser impredecibles. Su hermana Freya también estaba asociada con el animal, y estaba acompañada por su propio jabalí Hildisvini. El color dorado de Gullinbursti era sin duda una referencia al papel de Freyr como dios del sol, la riqueza y la abundancia, siendo representado en algún peluche de jabalí.
