Gerd, en la mitología nórdica, también conocida como Gerð, Gärd, Gerdhr, Gerda o Gerdur, es una gigante (jotun), hija del gigante de escarcha Gymir (Aegir) y de la gigante de la montaña Aurboða. Es conocida por ser la más bella de las gigantes y esposa de Frey (Freyr), uno de los dioses Vanir.
Es uno de las seres primordiales que representan las fuerzas salvajes de la naturaleza que se preocupan poco por la humanidad. Sin embargo, gracias a su matrimonio con Freyr, es considerada una Aesir, las diosas mayores de Ásgard, quienes eran adoradas por los habitantes de la Tierra.
¿Quién es Gerd?
Como se ha mencionado anteriormente, Gerd, en la mitología es considerada una de las jotuns más bellas. Es una diosa de la fertilidad y está estrechamente asociada con la tierra. Su matrimonio con el dios Vanir, Freyr, estableció una conexión entre el cielo y la tierra.
En un inicio, ella no quería conocer a Frey, rechazando todos sus regalos y promesas. Finalmente, tuvo que ceder ante la amenaza del dios mensajero, Skyrnir, quien había sido enviado por Frey para cortejar a la gigante. El mensajero amenazó con maldiciones de las runas secretas y ella no tuvo más remedio que ceder.
Se cree que el nombre Gerðr significa «cercado«, pero Snorri Sturluson, el erudito medieval, no explica por qué se le asocia este nombre ni en la Edda Poética ni en la Edda en Prosa.
Frey se enamora de Gerd
La historia de Frey y Gerd se cuenta en el poema Skírnismál de la Edda Poética. Un día, Freyr había tenido la osadía de colarse y sentarse en Hlidskjalf, el trono de Odín, que permite al dios observar todo lo que sucede en los nueves mundos nórdicos.
Desde este punto de observación, Frey desvió la mirada a Jötunheimr, el hogar de los gigantes, divisando en particular a Gerd. Observó sus brazos brillando y resplandecientes de luz, su belleza era tan descomunal que el dios se enamoró de ella a primera vista. Sin embargo, pronto entraría en tristeza al asumir que una vida con ella era prácticamente imposible. Dejó de comer, beber y dormir, e incluso dejó de hablar con los demás.
Tal depresión llamó la atención de su padre Njord y su madrastra Skadi. Ellos enviaron al dios mensajero Skyrnir, para averiguar lo que preocupaba a su hijo y ayudarlo a aliviar su dolor.
Frey y el cortejo de Gerd
Entonces Skyrnir se ofreció a ayudar a Frey en su cortejo de la gigante Gerd. El dios mensajero haría todo lo posible sólo si Freyr le daba su poderosa espada, ¡la espada que lucha por sí misma! Sin rechistar, el enamorado dios aceptó.
El cortejo fue muy complicado y Gerð rechazó todos los mensajes que Skyrnir llevaba por parte de Frey, desechando todos los encantos del dios: su riqueza, su cálida personalidad, su aspecto de granjero dorado, su pedigrí como príncipe de los Vanir, su poderío como guerrero, etc.
Incluso Skyrnir llegó a ofrecerle Draupnir, el anillo mágico multiplicador de Odín, las manzanas de Iðunn de eterna juventud y belleza, y la riqueza de los Vanir. Pero no, nada de esto convencía a la más bella de las gigantes.
Tras no ceder por las buenas, finalmente Skyrnir optó por las amenazas, sacó una «varita mágica» y afirmó que Freyr llenaría de maldiciones la vida de Gerð. Temerosa por una maldición, la gigante aceptó casarse con Freyr al final de un noviazgo de nueve días en un huerto sagrado.
La ahora pareja de esposos viviría muchos años de felicidad. Sin embargo, Freyr al ceder su espada a Skyrnir como parte del trato durante el cortejo, quedó indefenso en futuras batallas y lo pagaría con su muerte a manos de Surt, el jotun de fuego, en el Ragnarok.
Por otro lado, Gerd y Frey tuvieron un hijo con el nombre de Fjölnir, que, según la leyenda, continuaría la línea de la dinastía Yngling en Suecia, tras la muerte de su padre. La dinastía Yngling fue una línea de reyes suecos en torno a la zona de Uppsala, iniciada por el dios Vanir y la jotun.
¿Te gustó la historia de Gerd, en la mitología nórdica? ¿Qué opinas del cortejo de Frey y la ayuda de Skyrnir? Cuéntanos en los comentarios.