Puede que haya conducido por Trollstigen o haya hecho senderismo hasta la Lengua de los Trolls, pero ¿Cuánto sabe de su mitología? Ya sea una figurita hortera alineada en la estantería de una tienda de regalos, lista para darte ese recuerdo «perfecto», o un juguete de dibujos animados de pelo fluorescente destinado a entretener a los niños, todos conocemos a los trolls. ¿O no?
Los trolls me llaman
luna de morada-Rungnir,
gigante chupador de riquezas,
bala del sol de tormenta,
compañero amistoso de la vidente,
guardián del señor de los cadáveres,
tragón de la rueda celestial;
¿qué es un trol aparte de eso?
Los trolls o trols son una de las criaturas míticas que aparecen habitualmente en la cultura popular. Los hemos visto ayudando a la reina Elsa en Frozen, intentando cocinar hobbits en El Señor de los Anillos y vigilando puentes para disgusto de nuestros héroes de cuento. Cada representación es ligeramente diferente de la anterior. ¿De dónde vienen los míticos trolls? ¿Cómo son los trolls «de verdad»? Como siempre, la respuesta es complicada. Acompáñanos en este apasionante viaje.
¿Qué son exactamente los trolls nórdicos?
Dependiendo de cómo se definan los trolls, estas criaturas míticas pueden tener un aspecto muy distinto y fácil de definir o pueden ser una gran familia de muchos seres diferentes.
Sin embargo, los trolls nórdicos y escandinavos por excelencia son fáciles de describir. Eran mucho más grandes que un humano normal: desde dos o tres veces el tamaño de un hombre adulto hasta diez veces más. También eran bastante feos, con caras y extremidades muy exageradas y malformadas, así como barrigas grandes y redondas.
Sin embargo, toda esa fealdad iba acompañada de mucha fuerza física, y a veces se decía que un solo trol era lo bastante poderoso como para acabar con aldeas enteras y todos sus guerreros. Se decía que los trolls carecían de fuerza mental y que eran tan lentos para pensar como para moverse.
En cuanto a su hábitat, los trolls de la mitología nórdica solían vivir en las profundidades de los bosques o en lo alto de cuevas montañosas inaccesibles. El mito de los trolls que vivían bajo los puentes surgió más tarde del cuento noruego Las tres cabras gruñonas (De tre bukkene Bruse en noruego).
En general, los trolls se comportaban como osos: grandes, poderosos, lentos y alejados de las grandes ciudades. De hecho, a menudo se decía que los trolls tenían osos como mascotas.
Los orígenes de la mitología
Dado que la mitología nórdica se transmitió principalmente de forma oral, puede resultar difícil saber qué es qué.
Dioses y monstruos reciben distintos nombres y, cuando se trata de interpretar el material original -la Edda Poética y la Edda Prosaica, que fueron los mejores intentos de poner todo por escrito-, nos encontramos con que varios eruditos discrepan en casi todo.
El sustantivo troll o trol, que significa desalmado, demonio, hombre lobo y gigante, procede de una palabra protogermánica trullan de origen desconocido.
Hay mucho solapamiento en los términos jötunn (gigante), troll, þurs (monstruos hostiles) y risi (seres heroicos). Algunos teorizan que se trata de cuatro clases distintas de seres, mientras que otros creen que troll es un cajón de sastre para «criaturas traviesas».
Tipos de troll
En lo que sí se llega a una especie de acuerdo, cuando se destilan todos los argumentos, es en que hay dos tipos de troll.
Trolls de la montaña y del bosque
El primer tipo se conoce como troll del bosque o de la montaña. Generalmente se les representa como criaturas grandes, tontas y brutas, parecidas a un neandertal de gran tamaño. Son los seres que se comen a los hobbits para cenar en El Señor de los Anillos o distraen a Voldemort en Harry Potter.
Se dice que utilizan sus conexiones con la naturaleza para arrancar árboles y utilizarlos como garrotes, además de ser capaces de provocar huracanes y avalanchas.
Estos son también los trolls cuyos acertijos tienes que resolver para cruzar un puente, si alguna vez te encuentras dentro de un cuento de hadas, ¡o jugando a un RPG!
Trolls de las cavernas
A diferencia de sus primos que viven en el bosque, los trolls de las cavernas viven completamente bajo tierra y suelen ser más pequeños que los humanos, con un gran abdomen redondo y brazos y piernas cortos y rechonchos. Son más parecidos a los trolls que ayudan a la reina Elsa en Frozen.
En la mitología nórdica, sin embargo, no suelen ser amistosos con los humanos. Utilizan sus conexiones con la naturaleza para desconcertar y engañar a los humanos.
Sea cual sea el tipo de troll, todos tienen algunas características en común. Además de antipáticos, suelen ser estúpidos y peligrosos. Puede que planteen acertijos ingeniosos, pero suelen ser bastante fáciles de superar para los humanos.
¿Cómo vencer a un troll?
Un cuento habla de Askeladden, el hijo menor de un granjero que necesitaba madera del bosque para pagar sus deudas. Cuando sus dos primeros hijos se adentraron en el bosque y regresaron con las manos vacías, asustados por el trol, Askeladden se adentró en el bosque con un trozo de queso para no morirse de hambre.
Cuando se encontró con el trol enfadado, Askeladden sacó el trozo de queso y, fingiendo que era una piedra, lo estrujó hasta que salió el suero.
Así, el trol se dejó engañar y, temiendo su gran fuerza, se ofreció a ayudar al muchacho a cortar leña. Después de trabajar duro, el trol invitó al chico a comer a su casa. Mientras atendía el fuego, señaló dos enormes cubos y pidió al chico que fuera a por agua.
El niño se dio cuenta de que no podía cargar con unos cubos tan grandes, y mucho menos llenos de agua, así que alegó que eran demasiado pequeños y que en su lugar traería el manantial entero.
El monstruo, obviamente, no quería un manantial entero en su casa, así que intercambiaron tareas. El niño se ocupó del fuego mientras el trol iba a por agua para hacer gachas. Cuando estuvieron listas, el niño sugirió que hicieran un concurso de comida.
Comieron todo lo que pudieron, pero el chico se había colocado la mochila bajo la camisa y la estaba llenando con las gachas, sin que el trol se diera cuenta. Una vez llena, le hizo un agujero y siguió comiendo.
Una vez que el trol estaba lleno y no podía comer más, el chico sugirió que el trol se hiciera un agujero en el estómago, como parecía haber hecho el chico, para poder comer todo lo que quisiera. El trol, bastante estúpido, lo hizo y murió. Así, el niño se llevó todo su oro y plata y el granjero pudo saldar sus deudas.
Otras formas de ahuyentar a los trolls
Si no puedes vencer a un trol en un concurso de comer, lo mejor es tocar las campanas de la iglesia. Como seres poco cristianos, se dice que los trolls se vuelven locos cuando oyen las campanas y huyen lejos.
Los trolls también son repelidos por los rayos, que los matan, probablemente como resultado de sus enfrentamientos con Thor, de quien se dice que ha cazado trolls por toda la tierra.
Algunas leyendas afirman que los trolls se convierten en piedra cuando se exponen a la luz del sol y que de ahí proceden los enormes riscos pedregosos de lugares como Trold-Tindterne (Picos de los Trolls), en Noruega.
De hecho, hay muchos lugares en Noruega que llevan el nombre de estas criaturas, desde el puerto de montaña de Trollstigen hasta la famosa formación rocosa de Trolltunga (Lengua de Troll).
Sea cual sea el tipo de trol que te encuentres, ya sabes que lo único que tienes que hacer es mantenerte alerta, llevar una mochila llena de queso y esperar que haya campanas de iglesia cerca.
¿Hay trolls famosos en la mitología nórdica?
Hay muchos gigantes famosos en la mitología nórdica, pero trolls no tanto. A menos que contemos los trolls de los cuentos de hadas, los de las antiguas sagas nórdicas no suelen tener nombre.
Importancia de los trolls en la cultura moderna
Los trolls han recorrido un largo camino desde su aparición en los antiguos cuentos populares nórdicos y germánicos. Hoy en día, son un pilar en casi todos los mundos fantásticos creados por autores, cineastas y estudios de videojuegos.
Desde El Señor de los Anillos de Tolkien hasta famosas franquicias de videojuegos como World of Warcraft, los diferentes tipos y variedades de trolls son tan comunes como los elfos, los enanos y los orcos. Disney utiliza con frecuencia a los trolls en sus películas, desde Frozen hasta las películas de Trolls, lo que ha popularizado a estas criaturas entre los niños.
El término se ha hecho tan popular que incluso se utiliza en la jerga de Internet para referirse a los internautas anónimos que inician guerras de llamas e intentan molestar a los demás en la red.
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