Dentro de la rica mitología germánica, Völundr es un maestro herrero cuyo arte rivaliza con el de los propios dioses. Conocido también como Wayland el Herrero en inglés antiguo y Velent en nórdico antiguo, su habilidad en la forja y la artesanía es legendaria. Según las antiguas fuentes nórdicas como el Völundarkviða y la saga Þiðreks, Völundr fue sometido por un rey tirano, forzado a trabajar en cautiverio.
El mito de Völundr también ha inspirado expresiones contemporáneas, como en el anime Shuumatsu No Valkyrie, donde se presenta como una técnica utilizada por las Valkyrjur. En este contexto, Völundr representa la unión entre el alma de una Valkyrja y un humano, permitiendo que la Valkyrja se transforme en un arma divina adaptada a su compañero humano. Esta fusión es más que una simple alianza, es un vínculo que trasciende los límites, inspirado en el concepto budista de Samavadhana.
La sincronización emocional entre la Valkyrja y el humano es crucial para el éxito del Völundr. Aunque la Valkyrja puede no estar completamente de acuerdo con esta unión, la fuerza de la emoción compartida es lo que desencadena su poder. Este proceso, lleno de simbolismo y profundidad psicológica, ha capturado la imaginación de quienes buscan explorar los lazos entre lo humano y lo divino.
Además, en la mitología de los sajones de Gran Bretaña, Völundr es conocido como Wieland, un dios herrero venerado por su destreza y creatividad. Bajo diferentes nombres y en diversas tradiciones, el legado de este hábil artesano perdura, recordándonos la eterna fascinación humana por el poder de la creación y la habilidad de trascender los límites impuestos por el destino. Así pues, veamos todo lo relacionado con la leyenda del astuto y talentoso Völundr.
Origen de Völundr y variaciones en su nombre

El nombre, Völundr, se deriva de la Edda Poética, mientras que en otras culturas germánicas su nombre varía significativamente. En los idiomas escandinavos, se le conoce como Völund Smed o Vølund Smed, donde «smed» significa «herrero». También se encuentra como Valund, Valand y Vaulundr en islandés. En inglés, es comúnmente conocido como Wayland Smith o Weyland Smith, aunque también se puede encontrar como Weland, Welent, Wolund, Velint, Velond y Watlende en anglosajón. Cuando nos vamos al alemán, se le conoce como Wieland der Schmied, y en la literatura alemana antigua se encuentra como Wiolant, Welant y Wielant. Y en cuanto a la tradición francesa medieval, se le conoce como Galans, Galant o Galland, y en latín como Guielandus o Galannus; la traducción moderna en francés es «Veland le Forgeron».
A este talentoso herrero se le atribuye ser hijo del rey de los finnar, habitantes de Finnskogen en la región de Värmland en Suecia. Sin embargo, otras fuentes lo describen como un ser sobrenatural, posiblemente un príncipe o líder de los elfos, dotado de una sabiduría extraordinaria entre su pueblo. Se le hace descender de Vadi o Waetla, el hijo de una sirena o giganta marina llamada «Frau Wâchilt».
Las primeras evidencias de su existencia se ven en la leyenda de Wayland, preservada en artefactos antiguos, como un solidus de oro con una inscripción rúnica frisona que lleva su nombre, fechado entre 575 y 625 d.C. Además, se encuentran representaciones visuales de la leyenda en la imagen de piedra VIII de Ardre y en una montura de cobre del siglo X encontrada en Uppåkra en 2011.
Secuestro de Völundr
Según la Völundarkviða, el rey de los finlandeses tuvo tres hijos: Völundr y sus hermanos Egil y Slagfiðr. En una versión del mito, los tres hermanos vivían con tres Valquirias: Ölrún, Hervör alvitr y Hlaðguðr svanhvít. Sin embargo, después de nueve años, las Valquirias abandonaron a sus amantes, dejando a Egil y Slagfiðr para nunca regresar. En otra versión, Völundr se casó con la doncella cisne Hervör y tuvieron un hijo, Heime, pero luego Hervör también abandonó a Völundr.
La tragedia de Völundr alcanza su punto álgido cuando el rey Niðhad lo captura mientras dormía en Nerike. Ordena que lo desjarreten y lo encarcelen en la isla de Sævarstöð, donde el rey obliga a Völundr a usar sus habilidades como herrero en su beneficio. Durante su cautiverio, la hija del rey, Böðvildr, recibe el anillo de la esposa de Völundr, mientras el rey Niðhad toma para sí la espada forjada por Völundr.
La dulce venganza contra la familia real de Níðuðr

Luego de un tiempo, Vounldr comenzó a ganarse la confianza de los hijos de Niðhad, provocando que estos lo visitasen cada cierto tiempo. En un acto de venganza despiadada, Völundr mata a los hijos del rey, para luego emplear sus restos y forjar macabras creaciones: copas hechas con sus cráneos, joyas con sus ojos y un broche con sus dientes. Después de crear estas perturbadoras obras de arte, Völundr las envía de regreso al rey y su familia.
Las copas macabras son entregadas al rey, las joyas hechas con los ojos de sus hijos a la reina, y el broche hecho con los dientes a la hija del rey. Sin embargo, la venganza de Völundr no termina aquí, ya que cuando la hija del rey, Böðvild, lleva su anillo a Völundr para que lo repare, él aprovecha la oportunidad para engañarla, seducirla y dejarla embarazada. Völundr vuela al salón del rey Niðhad y revela abiertamente sus crímenes y su relación con Böðvild. Allí, explica cómo mató a los hijos del rey, creó las perturbadoras joyas y tuvo un hijo con su hija.
Ante la devastación del rey, Völundr muestra la cúspide de su ingenio al revelar unas alas que el mismo había fabricado, y dejando atrás un reguero de destrucción y dolor, el herrero toma altura para nunca más volver. La historia culmina con el rey Niðhad lamentándose por su incapacidad para capturar a Völundr, mientras que su hija, Böðvild, reconoce la fuerza imparable del herrero, admitiendo que no pudo protegerse de él debido a su poder abrumador.