En las antiguas leyendas nórdicas, la palabra «huargo» proviene del término en nórdico “vargr”, un eufemismo utilizado para referirse al lobo (ulfr), pero que va más allá de un simple nombre. Vargr está cargado de connotaciones simbólicas y culturales, ya que también puede traducirse como «destructor» o «forajido». Esta conexión etimológica sugiere que, desde los albores de las culturas indoeuropeas, los lobos han sido asociados con la fuerza destructiva, pero también con la renovación, ya que en muchas culturas representan el ciclo de vida y muerte.
Dentro del contexto de la mitología nórdica, los huargos no son simples animales salvajes. Encarnan fuerzas cósmicas y aparecen como símbolos de caos y destino, siendo protagonistas de profecías tan importantes como el Ragnarök. Curiosamente, estas bestias no solo abarcan la mitología, sino que también dejaron una huella en la cultura popular, inspirando relatos posteriores, desde historias medievales hasta la literatura y el cine modernos. Dicho esto, en este artículo exploraremos su origen, significado y las historias más célebres que rodean a estas fascinantes criaturas.
¿Quiénes eran los Huargos en la antigüedad?

Está comprobando que los huargos de la mitología nórdica no eran simples lobos; eran criaturas míticas de gran poder y simbolismo que encarnaban fuerzas primordiales. Los más reconocidos entre ellos son Fenrir, Sköll y Hati, lobos asociados con las profecías apocalípticas del Ragnarök y con el ciclo cósmico del Sol y la Luna.
Fenrir, el más temido de todos, es un lobo gigantesco, hijo de Loki y la giganta Angrboda. Según las leyendas, su inmenso poder era tal que los dioses decidieron encadenarlo para evitar la destrucción que su destino prometía. Sin embargo, las profecías aseguran que Fenrir romperá sus ataduras durante el Ragnarök, desatando su furia contra los dioses y devorando al propio Odín en el enfrentamiento final.
Por otro lado, Sköll y Hati son huargos de la mitología nórdica con roles cósmicos. En la Edda Poética y la Edda Prosaica, se describe cómo estos lobos persiguen al Sol y a la Luna a lo largo de los cielos, personificando el eterno movimiento del tiempo. Sköll («burla») sigue al Sol, mientras que Hati («odio») persigue a la Luna. En la saga Hervarar, este simbolismo queda reflejado en una enigmática adivinanza:
«¿Cuál es esa lámpara que ilumina a los hombres, pero está envuelta en llamas, y los huargos siempre intentan atraparla?»
Además, los huargos de la mitología nórdica también se relacionan con los viajes y los enfrentamientos de otras figuras legendarias. Por ejemplo, en el Canto de Hyndla, Hyndla monta un lobo, y Hyrrokkin llega al funeral de Baldr sobre uno, con serpientes como bridas. Asimismo, el kenning (metáfora poética) para «lobo» en la Piedra de Rök, descrito como «caballo de Gunnr», evidencia la importancia de estos animales en los contextos bélicos y rituales.
Representación en Juego de Tronos
En la saga Canción de Hielo y Fuego, los huargos son criaturas legendarias y salvajes que encarnan el espíritu del Norte y el destino de la Casa Stark. Más grandes, fuertes y feroces que un lobo común, estas majestuosas bestias simbolizan la relación íntima entre los Stark y su tierra natal, además de representar los valores de lealtad, resistencia y protección. Se pueden ver en los FUNKO POP Juego de tronos, con representaciones de estas criaturas y de otras de este mundo de fantasía.

La historia de los huargos comienza cuando Lord Eddard Stark y sus hijos encuentran a una loba huargo muerta en el bosque. Esto ocurre durante una expedición tras ejecutar a un desertor de la Guardia de la Noche. Junto al cadáver de la loba, descubren cinco cachorros, indefensos pero claramente descendientes de la imponente criatura. Jon Nieve convence a Ned de salvar los lobos huargo, argumentando que hay uno para cada hijo legítimo de los Stark, como compañeros.
Más tarde, descubren un sexto cachorro albino y apartado del resto, al que Jon reclama como propio. Este hecho refuerza la idea de que cada huargo está destinado a un miembro de la familia Stark, reflejando sus personalidades y destinos. Cada uno de los lobos recibe un nombre acorde con el simbolismo asociado a su dueño:
- Viento Gris: Pertenece a Robb Stark, el heredero de Invernalia. Es rápido, feroz y leal, reflejando las cualidades de un líder nato.
- Fantasma: El huargo albino de Jon Nieve. Su pelaje blanco y ojos rojos lo distinguen del resto, al igual que Jon se siente apartado de su familia por su condición de bastardo. Fantasma es silencioso y estoico, atributos que también definen a Jon.
- Dama: La huargo de Sansa Stark, Dama, simboliza la delicadeza y nobleza que Sansa aspira a alcanzar, aunque su trágico destino presagia los sacrificios que Sansa deberá enfrentar.
- Verano: Pertenece a Bran Stark, quien se convierte en un caminante de sueños (warg) y se conecta espiritualmente con su huargo. Verano simboliza la esperanza en medio de la adversidad.
- Peludo: El lobo de Rickon Stark, joven y salvaje, refleja la naturaleza indomable del menor de los Stark.
- Nymeria: La huargo de Arya Stark, lleva el nombre de una reina guerrera dorniense, reflejando la fuerza y espíritu combativo de Arya.