Ve era uno de los dioses Æsir, hijo de Bor y Bestla, y hermano de dos de las deidades más importantes: Odín y Vili. Aunque su presencia es menos prominente que la de sus hermanos, su contribución al destino de la humanidad es de gran significado, pues se le atribuye el don del habla y de los sentidos externos, capacidades que fueron otorgadas a los primeros humanos, Ask y Embla, según los relatos más antiguos.
En la tradición mitológica, Ve de la mitología nórdica, comparte con Odín y Vili la creación de los primeros hombres, dándoles no solo la vida, sino también facultades esenciales para la interacción con el mundo y entre sí. A lo largo de la mitología, su figura permanece más en segundo plano, pero su acto de dotar a los seres humanos de estos poderes lo convierte en una de las deidades clave en el panteón nórdico. Teniendo en cuenta esto, el siguiente artículo explora la figura de Ve de la mitología nórdica, desentrañando su relevancia en los mitos y su lugar dentro de la mitología nórdica.
La creación de los primeros seres humanos

Después de la derrota de Ymir, el gigante primordial de los Gigantes de Escarcha, los tres hermanos Æsir —Odín, Vili y Ve— utilizaron las partes de su cuerpo para dar forma al mundo. El cuerpo de Ymir se transformó en la tierra: su carne se convirtió en el suelo, su sangre en los océanos, su hueso en las montañas y su cráneo en el cielo. Con la creación del mundo a partir de Ymir, los hermanos Æsir se dispusieron a dar vida a los primeros humanos.
En este acto de creación, cada uno de los tres hermanos contribuyó con un don esencial. Según el mito, Odín le otorgó el alma a los dos primeros humanos, dándoles la capacidad de conciencia y pensamiento. Vili, por su parte, les otorgó la inteligencia, el sentido del tacto y la voluntad. Pero fue Ve de la mitología nórdica, el hermano menos mencionado, quien les dio los aspectos más inmediatos y vitales para la interacción con su entorno: la vista, el oído, el habla y la capacidad de expresar emociones a través de las expresiones faciales. Estos regalos fueron fundamentales para que Ask y Embla pudieran experimentar el mundo de manera completa, comunicarse y formar la base de la humanidad.
Aunque las fuentes varían en sus detalles, como se observa en la Völuspá y la Gylfaginning, que mencionan a Hœnir y Lóðurr en algunos relatos en lugar de Vili y Ve de la mitología nórdica, el papel de estos tres hermanos como los creadores de la humanidad sigue siendo claro. De este modo, la creación de los primeros seres humanos no solo involucró la formación física del mundo, sino también el otorgamiento de capacidades que les permitirían interactuar plenamente con él.
Representación de Ve en la mitología nórdica

A menudo se representa a Ve de la mitología nórdica llevando un hacha poderosa, fiel reflejo de su fuerza y capacidad para actuar en la batalla. Además, el hacha podría estar vinculada a su rol como uno de los tres dioses responsables de la formación del mundo, utilizando las partes de Ymir para dar vida al cosmos. Este símbolo de poder también podría reflejar su capacidad para cortar el caos y darle forma a la nueva realidad que surgió tras la derrota de los gigantes.
Además del hacha, Ve de la mitología nórdica es mostrado con un timón grande, un símbolo que lo conecta con su hermano Odín, quien también posee una relación con el control y la dirección, como líder de los dioses. El timón puede interpretarse como una representación de su papel en guiar y dar dirección al mundo, aunque en una capacidad diferente de la de Odín, quien es más reconocido por su sabiduría y su rol de líder supremo.
