Halfdan Ragnarsson es, quizás, de entre todos sus hermanos, el descendiente de Ragnar Lodbrok con más repercusión en tierras inglesas, principalmente debido a su papel como el primer monarca de Northumbria. La infancia y juventud de Halfdan están envueltas en un velo de incertidumbre, e inclusive se debate si realmente existió como figura independiente o si su nombre es otro para uno de sus hermanos, como Hvitsärk. Esta ambigüedad se debe a la discrepancia en las fuentes históricas, donde algunas mencionan a Halfdan mientras que otras omiten su existencia en favor de Hvitsärk, cuyo nombre significa «camisa blanca».
Sin embargo, a pesar de las sombras que rodean su origen, Halfdan es una figura histórica significativa gracias a su participación en las famosas incursiones vikingas en Inglaterra. Se cree que Halfdan, junto con sus hermanos, lideró el Gran Ejército Pagano en su incursión en Northumbria, donde su padre Ragnar encabezó una campaña militar en el año 865. A pesar de la poca información sobre su vida, Halfdan Ragnarsson sigue siendo recordado como el primer rey vikingo de York en Northumbria. Con esto en mente, en el siguiente artículo conoceremos al detalle toda la información relacionada con el personaje legendario de Halfdan, hijo de Ragnar Lodbrok.
Uno de los caudillos del implacable Ejército Pagano
El camino hacia la fama y la notoriedad de Halfdan comenzó con la incursión del llamado «Gran Ejército Pagano» liderado por su padre, Ragnar, contra el reino inglés en el año 865. Esta incursión marcó el detonante para una serie de eventos que cambiarían para siempre el curso de la historia inglesa. Northumbria, en medio de una guerra civil entre Aella y Osberht, se convirtió en el objetivo de los vikingos, quienes aprovecharon la oportunidad para invadir y conquistar la rica ciudad de York.
La unión temporal de Aella y Osberht para recuperar York resultó en un desastre, ya que ambos perdieron la vida en el intento. Este evento dejó a los daneses en control de la región, y Halfdan y sus hermanos asumieron un papel protagónico en la gestión del territorio conquistado. Nombraron a un rey títere, Ecgberht, para gobernar en su nombre y establecer impuestos para financiar su ejército.
Sin embargo, la ambición de los vikingos no se detuvo en Northumbria. En los años siguientes, el ejército pagano se movilizó hacia el sur, invadiendo el reino de Mercia y capturando Nottingham. Aunque enfrentaron la resistencia del rey Burgred y sus aliados, los daneses lograron mantener su control sobre la ciudad y consolidaron su posición como una fuerza dominante en la región.
El reinado controvertido de Halfdan en Northumbria
La historia de Halfdan y el Gran Ejército Pagano continúa con su regreso a Anglia Oriental en 869, donde se enfrentaron a un ejército anglosajón liderado por el rey Edmundo. En esta batalla, conocida por la muerte del rey Edmundo a manos de los vikingos, se destaca la presencia de líderes como Ivar y Ubbe, aunque la participación directa de Halfdan en este evento específico es motivo de debate en la actualidad.
Partir de este punto, Ivar El Deshuesado desaparece por completo de la historia, y Halfdan comienza a ser mencionado como rey y comandante. Su mandato estuvo caracterizado por su habilidad para liderar y expandir el dominio vikingo en la región, pero también por las tensiones y conflictos internos que surgieron durante su gobierno. Tras la conquista de Mercia, la división del Gran Ejército Pagano, y después de liderar una campaña exitosa en Irlanda en un intento por recuperar el reino perdido por su hermano Ivar, Halfdan regresó a Northumbria en 876 y estableció su dominio sobre la región. Inclusive se le atribuye el establecimiento de un área paralela al Reino de Deira, con la parte norte de Northumbria bajo su control.
Aun con lo dicho, el reinado de Halfdan no estuvo exento de desafíos y rivalidades internas, ya que su intento de reclamar el trono irlandés provocó tensiones con los vikingos que ya estaban asentados en Dublín. Además, las crónicas históricas relatan enfrentamientos continuos entre los vikingos y los anglosajones, especialmente con el reino de Wessex, gobernado por el rey Alfredo el Grande. De hecho, a pesar de su habilidad para liderar incursiones exitosas y conquistar territorios, Halfdan se vio obligado a pactar una tregua con Alfredo.
Legado en Irlanda y fallecimiento en la batalla de Strangford Lough
Después de haber intentado previamente reclamar el trono irlandés, Halfdan regresó a Irlanda en 877 con la esperanza de recapturar la ciudad de Dublín y restaurar su autoridad. Sin embargo, al llegar a Irlanda, Halfdan se enfrentó a la oposición de un ejército que no estaba dispuesto a aceptar su reinado. La batalla de Strangford Lough fue el escenario donde se libró el destino de Halfdan y su intento por reclamar el control de Dublín. En esta feroz confrontación, Halfdan encontró la muerte, poniendo fin a su ambición y a su reinado en Irlanda.
Los supervivientes de la batalla, que habían luchado junto a Halfdan, regresaron a Northumbria pasando por Escocia. Durante su travesía, se vieron involucrados en otra confrontación decisiva: la muerte de Constantino I, rey de los pictos. Aunque su reinado fue breve y su gobierno fue objeto de controversia, la presencia y acciones de Halfdan contribuyeron al curso de los acontecimientos en Irlanda y en Northumbria. Su muerte dejó el trono de Northumbria vacante, lo que resultó en un período de incertidumbre y conflicto en la región. No fue sino hasta 883 que Guthfrith fue nombrado rey, estableciendo un nuevo capítulo en la historia de Northumbria.